147 - UNIVERSOS EN RUTA DE COLISIÓN

Hoy empecé el día intentando justificar mi cuñada, la voracidad destructiva de sus palabras, asociando eso a la función destructiva de Shiva, de la Cosmología Induísta, donde la “destrucción y muerte” aparece como una necesidad divina, para que se procese en el Mundo la renovación de la Vida en sus múltiplas formas… Esa mi cuñada, estaría desempeñando a través de lo que escribe en su blog, la función de Shiva en el Mundo… Más tarde reconsideré lo que ella dice en los textos que ayer cité, donde me parece que está se refiriendo a mí… El papel “destructor” de Shiva es ejercido de una forma impersonal e implantado en el Mundo por una Necesidad Universal!... En el caso de esa mi cuñada, me parece que no es bien así: me está pareciendo que en el caso de ella tiene algo de “maléfico y personal” por detrás de eso, me parece que ese “algo” obedece a impulsos que envuelve “saña y placer” en el acto de “crucificar los otros”, me está pareciendo que existe un “placer mórbido” al comprobar que sus “saetas” se clavan en aquéllos que tienen la osadía de competir con ella en el “nivel de evidencia”!... Ella leyó gran parte de lo que publiqué en la Internet. Ella conoce los dramas que viví en mi infancia y juventud… ella me parece que está se refiriendo a eso, cuñándolo con una “palabra genial” (despreciativa en realidad) cuando habla en “victimismo” de mi parte… ¡Apenas eso!... ¡Victimismo!... Esa mi cuñada me trae a la mente una expresión popular que existe por aquí en Brasil, que dice Guindilla en el ojo del prójimo es refresco… Gran parte de los seres humanos solo siente los efectos del dolor, cuando lo siente en la propia piel… oír las quejas provocadas por el sufrimiento de los otros no los sensibiliza y son todavía ridicularizados con términos como el empleado por mi cuñada: “victimismo”!... Ella me parece que se está refiriendo a mis relatos que hice en la Internet, donde cito mi relacionamiento desastroso con el FUEGO… En el primer episodio que cuento sobre mis “desentendimientos” con ese “elemento”, me refiero a mi primera infancia, cuando para empezar llevé un baño de agua hirviendo que dejó mi cuerpo en “carne viva”, dolores horribles que fueron mi compañía por varios meses (haber contado eso en algún momento y lugar de mi vida, merece ser catalogado por ella como “victimismo idiota”)… Y tuve otros desencuentros trágicos con el Fuego, todavía en mi periodo infantil… Inclusive tiene un “hecho interesante” para relatar, de los tiempos que trabajé en la fundición, cuando varias veces “chispas” de hierro derretido penetraban profundamente en mis carnes: era interesante sentir el olor de carne quemada de mi propio cuerpo, y no sentir concomitantemente grandes dolores (al contrario de cuando me quemaba con arena caliente, cuando la quemadura era más superficial, sin quemar los nervios sensoriales superficiales, lo que provocaba grandes dolores, diferente del hierro fundido, que quemaba piel, carne y “nervios sensoriales”)… Pero mi más desastroso “desencuentro” con el FUEGO, no ocurrió en “el nivel corporal-sensorial” y sí en el “nivel psíquico”, cuando a la edad de 8 años tuvo inicio mi educación religiosa: es que mi confesor, un viejo chiflado por efectos sumados de la edad y los muchos años de reclusión en la celda del convento donde vivía, me condenó de forma “absoluta e irremisible” al Infierno, éste que se encontraba a mi espera para me consumir por toda la Eternidad… Fueron muchos años de mi infancia y juventud, que ese “tormento neural” acompañó mi formación y crecimiento “corporal-mental-emocional”… Como las neuronas de mi cuñada no fueron las que sufrieron esa “sobrecarga formacional” durante sus tiempos de infancia y juventud, lo que merece mi relato por haberlo hecho, es el término despreciativo que ella le dio: “victimismo”… Hum, hum!... No sé cara cuñada, si mereces ser considerada como siendo una “administradora” de la Función Renovadora Divina de Shiva!... Me parece que es “cosa peor” la que mueve tu alma cuando escribes tus textos de “alto nivel corrosivo” en tu blog, y sospecho que acompañados de algún tipo de “sórdido placer sádico” cuando te refieres a los “dolores ajenos”!... Creo que también te refieres directamente a mí, cuando dices que Las Grandes Obras son soñadas por locos megalómanos y realizadas por esclavos… El término “esclavo”, yo mismo lo usé en relación a mí, al referirme a mis arduos tiempos de infancia y juventud de “operador de trabajos brutales”… Solo que yo no daba a ese término el sentido peyorativo y despectivo que siento que tú le das!... Y cuando te refieres a mis “locuras megalómanas” para realizar Grandes Obras, debes estar hablando del relato que hice en Don Quijote en Acuario, donde relato mi “entrega total” al Proyecto Rumbo al Sol, que era movido por el ideal de abrir “nuevos caminos” para la “continuación” de la Vida y Evolución de la Humanidad, en un momento (que hasta hoy perdura) en que los “Caminos” para nuestra especie parecen estar cerrándose cada vez más, no solo para nuestra Evolución, como también hasta para nuestra “sobrevivencia”… La lectura del relato de la Misión que yo sentía que debería realizar, sacrificando mi individualidad para favorecer la Colectividad de nuestra Especie, también para ti es apenas un mero gesto hecho por “un loco y despreciable megalómano”… Pues sí, “divino ser” que a mí te dignaste aproximar, para favorecerme con la oportunidad de poder te adorar, nuestros Caminos de Vida son bien diferentes y evidentemente hasta opuestos!... Tu “papel” en el Universo, ocupa El Centro, nada menos que eso, mientras yo me veo como mero "instrumento" de Alguien Mucho Mayor que yo (referido en nuestro lenguaje con varios términos diferentes, Dios, o el Creador de forma preferencial) y que me envío sus señales desde el Cielo a través de sus “mensajeros”, hecho ese que durante mucho tiempo me negué a reconocer con mis actitudes fundamentalmente escépticas, pero que al fin reconocí como una “nueva e ingrata misión” que yo tendría que cumplir, la de intentar entender lo que estarían queriendo decir aquéllos que llamé Jardineros de las Estrellas, para luego transmitirlo a “mis congéneres terráqueos” (lo cual ya hice en 2006, en la Internet, como ya relaté en varios lugares)… Há sí!... En otro lugar de tu blog, me parece que querías resaltar el contraste de nuestros respectivos Caminos de Vida destacar tu “glorioso camino”, que tanto contrasta con el mío, este que me parece que a ti te parece “tan rudimentar e inglorioso” que es "de dar pena"… Es cuando decías que tu nunca necesitaste trabajar para obtener las cosas, porque a tu alrededor siempre hubo gente que te las “regalaba”… El último de éstos conozco bien, pues es mi hermano, el cual trabaja por los dos para garantizar vuestra sobrevivencia y un mínimo de “confort”… Suerte a él principalmente, y que el Cielo le ayude en su “misión en la tierra”, que parece ser la de te aguantar, cosa que yo solo consigo porque doce mil kilómetros nos separan… Cavalcante 7/IX/012