
Anduve reflexionando, haciendo autocrítica sobre ciertos impulsos inconcientes que a veces afloran de dentro de mí, llevándome a bromear y hacer ironías sobre vivencias que en general son consideradas trágicas, dolorosas…
El caso es que esas “ironías”, a primera vista tienen tintes de crueldad… Lo que pasa es que la “crueldad” existe de “per sí” alrededor de mí, y yo apenas intento “adulzar” el hecho amargo vivenciado, sea mi casamiento cochambroso, o sea lo que hice con mi video Ave Tierra, donde puse el Vals de las Flores como música de fondo para una escena donde era mostrado hombres destruyendo con fuego una floresta exuberante… Esa es una reacción natural mía, la de reírme de mí mismo con “mis desgracias”, y a veces incluyo ahí las desgracias ajenas y colectivas…
Nietzsche: El Super Hombre es el Relámpago en la “noche oscura” del Hombre… Si me deslumbrar demasiado con el Relámpago, puede ser que iría a me transformar en un “serial Killer”, matando a diestro y siniestro “hombres imperfectos” (las nubes oscuras de Nietzsche) estos que siempre andan a vueltas con sus maneras imperfectas de actuar… O más probable que eso, es que empezaría “matando” la nube negra que existe en mí, con mis imperfecciones: ¡Tengo más tendencia para el suicidio que para ser un serial killer!...
Así, con mis “ironías” procuro transformar impulsos destructivos que existen en mí, principalmente auto-destructivos, antes que exo-destructivos…
¡Bargagain me espera!.... Si realmente mi “última hora” ocurrir por allí, como he andado pensando últimamente, espero no me recordar de estas mis divagaciones, y cambiarlas por el recuerdo de La viejita de Narayama, y del viejo elefante en su última caminata…
17 / VIII / 1998. Alto Paraíso.
Nenhum comentário:
Postar um comentário