Una vez más, siento a mi alrededor que existe gente preocupada conmigo, en el sentido de yo dar trabajo para ellos con enfermedades y muerte…
Pasé para un amigo mi “seña secreta” del banco, para el caso de que ocurra conmigo algún accidente imprevisto y yo venga a fallecer, para él pagar mi entierro con mi dinero y así “no pesar el muerto sobre sus espaldas”… La mujer de ese amigo es la que yo percibo con preocupaciones sobre mí, y hasta con una cierta agresividad velada: ella debe tener sus razones, así como otras personas que encontré, que me parece que temen que yo sea un “dolor de cabeza” para ellas, con enfermedades y muerte…
Una vez más aparece mi dilema: ¡No quiero ser motivo de preocupaciones para nadie!... Hasta hablé para ese amigo, que difícilmente tendrá que cuidar de mi entierro, pues tengo mi “encuentro marcado” para Bargagain… Él no me parece preocupado con eso… ¡Solo la mujer de él que la siento preocupada!... Ese amigo me preguntó si voy a “forzar la situación”, para ir rápido para “allí”… Yo le respondí, que tengo certidumbre de que voy “sentir de alguna forma” cuando llegar “mi hora” de dirigirme para “allí”… que por el momento solo tengo “el lugar” y no “el momento”… ¡No le dije que tengo una fecha provisoria marcada para mi septuagésimo aniversario!...
Con todo eso, pienso en este momento, que es mejor ir se “desligando” cada vez más del mundo, de las personas… Pasar todas estas mis anotaciones para mis “espacios internéticos”, y luego sí, “partir”… Un trabajo para ser desarrollado en los próximos seis años que me restan para mi “Encuentro Final con Bargagain”… ¡Nada de asumir nuevos compromisos con el mundo!... Salir de este dejando “por aquí” mis reflexiones e interpretaciones del mismo… contar “mi historia”, por si acaso alguien se interesar por saberla, y si eso irá a servir para él, el relato de mis vivencias… Hoy estoy pesimista: ¡Me parece que el mundo no tiene ninguna necesidad de mí!... Lo que sustenta mi Fe, es que todavía puedo ser de alguna utilidad, principalmente por las “señales extraordinarias” que ocurrieron en mi presencia: contar lo que vi, puede tener alguna utilidad para el mundo, sin contar que “nuevas señales” podrán ocurrir…
¡Septuagésimo Aniversario!... A veces pienso que puede ser que todavía tenga “cosas” para hacer en este mundo después de esa fecha… Al contrario de eso, hoy siento que esa será mi “Fecha Definitiva”… ¡Para aplazar esa “fecha”, tendrán que ocurrir nuevos y claros “señales” en el sentido de que tengo que “continuar por aquí”!… Seis años más para dejar las cosas bien “amarradas” en este mundo… ¡Y luego “partir”!...
Cavalcante – 30 / V / 2003.
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