¡Es maravilloso vivir cada minuto como si fuese el último!...
Anteayer enfrenté de machete en mano, cuatro o cinco “débiles mentales” que andaban cometiendo abusos conmigo, confiados que estaban en ser mayoría y más jóvenes… ¡Nadie cogió el machete para me enfrentar!... Me parece que si ellos juntaren coraje para me enfrentar, será en grupo, emboscados y en el silencio de la noche… ¡Eso ya no es problema mío y sí de ellos, ellos tendrán que decidir lo que hacer conmigo!...
Estoy despreocupado, sabiendo que Dios tiene la palabra final sobre todo en el Universo, sea en relación a mi “destino final”, o sea en el destino de aquéllos que equivocadamente andaban pensando que tenían control sobre mí, que yo estaría en “el bolso” de ellos, muriéndome de miedo: ¡Me parece que hasta ahora no se rehicieron de la sorpresa que llevaron cuando aparecí en la frente de ellos, de machete en mano, y desafiándolos para una lucha a muerte!...
Es maravilloso vivir despreocupado, vivir cada minuto como si fuese el último… ¡Pobre Humanidad que desconoce la sensación de vivir la vida “entregado” en las manos del Verdadero Dueño de Todo, del Verdadero Dueño de nuestro Destino!...
Cavalcante – 5 / XII / 2002.
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