Estaba viendo ahora poco una foto de 1996, cuando después de 30 años fuera de España, volví a subir de nuevo a la Cruz de Bargagain, e hice un “auto-retrato” de mí mismo debajo del monumento…
En aquéllos tiempos yo no me había percatado de todo mi histórico, que me une a aquél lugar, y mucho menos, todavía me había pasado por la cabeza de algún día poder venir a morir por allí…
Hoy en día, después de ocho años pasados, y con todas mis reflexiones aquí registradas, veo que de forma inconsciente compuse un “aire extraño” al hacer la foto… ¡Si algún día existir un librito con el título Balada de Bargagain, esa foto podría servir de portada!...
Cavalcante – 28 / I / 2004.
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