
Hoy en día, se ve el “desaparecimiento” de un ser humano individual como siendo una “gran pérdida”. Mas las cosas están cambiando, con el aumento de la concientización de que somos el Cáncer de Gaia. En el futuro, el desaparecimiento de un individuo del actual tipo humano, el “virus cancerígeno de Gaia” (el “hombre viejo” bíblico) hasta podrá ser visto como un “bien”: el “mal” podrá ser visto cuando ocurrir la pérdida de una “célula de Gaia” (el Nuevo Hombre bíblico)…
En realidad, ni existirá esa “consciencia de pérdida”. Ese Nuevo Hombre (el “pacífico”, sin dientes, sin uñas, sin boca) ni tendrá la “consciencia individual” del actual “hombre viejo”, pues tendrá la Nueva Consciencia Crística deducible a través de la frase de San Pablo: En Cristo vivo, respiro, me muevo… Las palabras de Pablo de Tarso (San Pablo del Cristianismo) expresan una “vivencia mística” que ocurrió con él hace 2.000 años atrás y que representan una “ante-visión” de la Consciencia del Nuevo Hombre, que deberá existir en nuestra especie cuando lleguemos al auge de nuestra evolución. Las palabras de él, podrían ser substituidas por palabras más actuales, para expresar el mismo “fenómeno” de la NUEVA CONSCIENCIA: Nada soy por mí mismo como individuo, apenas el Cerebro Global existe en realidad con su CONCIENCIA PLANETARIA, de la cual soy apenas una manifestación restricta…
Cavalcante – 24 / XI / 2.007.
Nenhum comentário:
Postar um comentário