Recientemente encontré dificultades para alquilar algún lugar para residir… Al fin encontré un viejo de más de 80 años que me alquiló un lugarcito, al coste de pagar adelantado un año de alquiler… Él es bromista, y yo también bromeo con él… Pero ayer, una vez más, tuve muestras de que mi presencia de viejo solitario incomoda, creando recelos de que puedo dar trabajo con enfermedades y muerte… El viejo me dijo ayer: -Mientras yo esté vivo, puedes quedar ahí, mas el día que yo muera no sé lo que será…
Traduciendo “en las entrelíneas”, alguien cuchicheó para él aquello de siempre: -Él (yo) puede darte trabajo con enfermedades y muerte…
Periódicamente me veo obligado a tranquilizar aquéllas personas que andan más próximas de mí sobre el asunto, y hasta llegué a contar para un amigo sobre la existencia de una montaña llamada Bargagain, que queda cerca del lugar donde nací, y que está esperando por mí… Y que para allí pretendo ir, cuando “sienta” que está llegando mi hora de partir de este mundo…
Una vez más, con el abordaje que el viejo me hizo ayer, puede ser que tenga que contar para él “más cosas que las que me gustaría contar”…
¡Bargagain!... ¡Mi Portal de Luz para el Mundo de las Estrellas me espera!... Así como Yamashita fue original al escoger los Montes Pirineos para morir, en un lugar próximo al Camino de Santiago, yo también seré original al morir en Bargagain / Sierra de Urbasa… Incluso ¡el citado Camino de Santiago pasa a pocos kilómetros al Sur de “mi Portal para el Mundo de las Estrellas”!...
Cavalcante – 11/ V / 2007.
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