Ayer apareció en la TV la polémica levantada por un viejo médico norteamericano que declaró haber hecho más de 100 eutanasias a pedido de sus pacientes… La TV también mostró él, junto a su último paciente, al cual aplicó la “inyección letal” delante de las cámaras… En el reportaje aparecían todas las controversias y polémicas que están siendo levantadas alrededor de las actitudes de ese médico… El aparece muy firme en su actitud de defender el derecho de morir, de aquellos que eso escogieron… Y está dispuesto a ir hasta “las últimas consecuencias” para defender ese “derecho” de aquéllos que lo buscan para practicar la eutanasia, y también de cambiar la “forma de ver” sobre aquéllos que los ayudan… en vez de catalogar estos como “asesinos”, mirar los mismos como seres humanitarios y corajosos…
Dijo también, que si lo mandan a la cárcel hará una “huelga de hambre” hasta morir, y que está decidido a provocar un amplio debate sobre el asunto eutanasia en todos los sectores de la Sociedad…
Mi alternativa es individualista; espero no necesitar de una “mano ajena” para satisfacer mi “último deseo”. Mas claro, si yo necesitase de esa “mano” para me auxiliar, yo la consideraría “humanitaria” y no “asesina”, al igual que lo hizo la esposa del hombre que aparecía recibiendo la “inyección letal” delante de las cámaras… Y estoy seguro de que “humanitarias” habrían sido consideradas mis manos también, si yo hubiese accedido al deseo de mi padre en vez de omitirme a su pedido… ¡Es bueno que ese médico levante la polémica!... ¡Él es bien más corajoso que yo!...
Alto Paraíso 24 / XI / 1998.
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