Ayer llamaba la atención para mí mismo para tener la sensatez y concentración en el Camino de Dios… Hoy estuve pensando que ese “camino” para los desavisados puede parecer triste, sin gracia, sin alegría… ¡Al contrario!: Si faltar en él la “gracia de los juguetes de este mundo”, en compensación tiene la Gracia Mayor de la Luz y Alegría de Otro Mundo mucho mayor, más puro y más verdadero que este “mundo precario y fugaz” que conocemos… ¡El “trecho final” del Camino puede ser glorioso, si yo me abrir cada vez más a Ti, Dios mío!... Todo depende de mí… ¡De manos abiertas y para lo Alto, y nada de este mundo sujetando en ellas!... ¡Solo lo que Tu glorificas con tu Gracia merece ser tenido en algún valor!... ¡Que acabe en mí el sueño de este mundo y que yo despierte en Ti, Dios mío!...
Alto Paraíso – 6 / V / 1999.
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