Hoy estuve en las Cuevas de Orobe con mi sobrina, hija de mi hermano Javier, aquél hermano junto con el cual casi fui tragado por una sima que existe en el lugar (*).
Una vez más, quedo aquí reflexionando sobre el tema: Si allí hubiésemos los dos “acabado”, mi visita al lugar hoy no habría ocurrido… y esa sobrina que me acompañó ni siquiera habría nacido… Por esa y otras cuestiones que son insolubles para mi limitado entendimiento, hoy yo aquí doblo mis rodillas, inclino mi cabeza y a Ti mi Padre del Cielo te digo: -Grande e Incomprensible es el Misterio de Tu Creación, misterio ese que apenas “rozamos” con la “chispa ínfima” de comprensión que poseemos, y siendo que todavía muchas veces nos engañamos en nuestras apreciaciones y consecuentes acciones…
Todo me lleva a abatir mi ego y proclamar: ¡Nada soy en la verdad, solo Tu eres de Verdad!...
Alsasua – España – 23 / VI / 1999.
(*) En la Internet, en la misma obra indicada en el capítulo anterior (Encuentros) y en el texto titulado: CUEVAS DE OROBE.
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