
Una semana atrás guardé un recorte de periódico con las indicaciones del astrólogo Quiroga para mi signo… De vez en cuando sigo sus consejos: ¡Soy yo que decido si lo voy a hacer!... Él decía para mi signo: Tú tienes un tiempo de sobra para terminar tareas inacabadas. Reexamina todo bajo la óptica del coste y beneficio. Este será tu año, ten presente eso en tus actos. No pide permiso a nadie para actuar. Yo ya estaba “casi decidido” a ir para Japón para intentar ayudar a mis hijos a “cargar el fardo” de mi ex esposa enferma. En este final de semana, estuve esperando contacto telefónico de mis hijos para negociar mi ida para Japón, exponer para ellos mis problemas con mi dupla pensión de jubilación, que tengo que negociar con la Previdencia española y con la brasileña mi ausencia del país, para ver si existe la posibilidad de mandármela para allá, o lo mínimo interrupirla sin perderla definitivamente… Además de tener el tratamiento de mi ojo en andamiento en la Escuela Paulista de Medicina…
El contacto telefónico no ocurrió y hoy por la mañana estuve en la E. P. M.: ¡El caso de mi ojo parece más complicado que lo que pensé!... No puedo volver por allí solo… tengo que volver acompañado de alguien para me ayudar en la vuelta para casa… También tengo que firmar un documento eximiendo de responsabilidades al hospital si pierdo la visión o hasta la vida durante el tratamiento: parece que este es cada vez más complicado y peligroso de aplicar, principalmente porque envuelve una operación cirúgica en el ojo también …
Siguiendo los consejos de Quiroga, no voy a esperar para ponerme en acción y voy a seguir también los consejos de San Juan de la Cruz… ¡Voy a salir de las manos de los médicos que toman cuenta de mi salud y de mi vida!... ¡Seré como los bichos salvajes, que no tienen ni médico ni veterinario para cuidar de ellos!... ¡Dios los cuida y de mí también cuidará!... Los médicos de la E. P. M. quedarán esperando en vano mi retorno que está marcado para de aquí a dos mese. El telefonema que esperaba de Japón, no lo voy a esperar más: ¡Dejo en suspenso mi tratamiento del ojo, voy a arreglar las cosas con la Previdencia de la mejor forma posible y me voy para Japón!... Ya tengo edad suficiente para actuar sin esperar por el beneplácito de los otros… Y, las tareas pendientes para hacer a las cuales Quiroga se refiere, puede que no sean en la Hacienda Matao, como estaba pensando en el final del año pasado, y sí lo sean en Japón…
Vamos a ver si Aquél Mayor no viene a soltarme algún “palazo” para desviarme del camino que en este momento vislumbro como siendo el que debo transitar…
Sao Paulo - 27 / III / 2000.
Nenhum comentário:
Postar um comentário