Estoy en España y salvo algunos “pequeños contratiempos” he sido muy bien recibido en general.
Incluso hoy estaba reflexionando sobre algunas reacciones de viejos conocidos que ya hacía más de 30 años que no veía… Algunos de ellos se comportaban al verme como si estuviesen viendo un “fantasma” que volvió del “más allá”… ¡Y quedaban entusiasmados, con las espaldas y el ánimo re-erguidos!... Me parece que mi presencia producía en ellos algún tipo de “aliento inconsciente”, como si yo representase la posibilidad de la victoria de la Vida sobre la Muerte tan temida… ¡Si fuese un Padre, hasta podría me especializar en dar apoyo espiritual a aquéllos que ya están con el “fin” próximo!… Mas por otro lado, pienso que si tuviese que usar “palabras” para proporcionar ese “apoyo”, iría representar de forma pésima mi papel, pues no tengo la menor habilidad con la palabra hablada… ¡el “bálsamo milagroso” que me parece haber estado representando para algunos, es de uso limitado por causa de la circunstancia especial en que el re-encuentro ocurrió!... Mas, quien sabe me toca algún día representar el papel del Sr. Virgilio, ya relatado en otro lugar, al dar apoyo espiritual a una moribunda, aún mismo que como en el caso del referido, “él no era él mismo”, y sí un “ángel” se apoderó de su “aparato de fonación” para guiar en el momento del “pasaje” de la fallecida… http://bib-jasegura.blogspot.com /Obra nº13 – Encuentros / Arquivo 20/01/2008 a 26/01/2008 Cap. 14 – Tres almas más allá... Alsasua-23/VI/1999.
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